La crisis de la Caja de Profesionales, que al entender de la presidenta del Colegio de Contadores se ha dado como consecuencia de reformas tributarias y falta de ajustes oportunos, se ha agravado en el último tiempo. En diálogo con La Mañana, la ejecutiva destacó la necesidad de realizar cambios estructurales, como aumentar la edad de jubilación y ajustar los aportes a ingresos reales. A su vez, enfatizó que urge atender esta problemática y revisar el destino del IASS para evitar el colapso de la caja.
El Colegio de Contadores, Economistas y Administradores del Uruguay (Cceau) emitió un comunicado en el que expresa su “honda preocupación” ante la crítica situación informada por las autoridades de la Caja de Jubilaciones y Pensiones de Profesionales Universitarios (Cjppu).
En este marco, instó a las autoridades a “abocarse de forma urgente a encontrar mecanismos para asegurar que la Cjppu mantenga la sustentabilidad sin afectar los derechos adquiridos ni los derechos en vías de adquisición de sus afiliados”.
La presidenta del Cceau, Cristina Freire, aseguró que la institución se ha comprometido a colaborar en la búsqueda de soluciones justas y equitativas para resolver esta problemática. A su vez, recordó que el artículo 67 de la Constitución garantiza el derecho de todos los trabajadores, patrones, empleados y obreros a percibir jubilaciones y seguros sociales, previendo expresamente –cuando sea necesario– la asistencia financiera del Estado.
¿Qué evaluación hace de la crisis por la que atraviesa la Caja de Profesionales?
Esta crisis se percibe desde hace muchos años, te diría que desde que comenzó la reforma tributaria castigando con el IRPF a los profesionales, que inviabilizó en muchas profesiones la continuidad de la aportación a los niveles establecidos en la ley que regula la actividad de la caja. A partir de ese año se notó un incremento en las declaraciones de no ejercicio (a pesar de ser profesional o de actuar por los conocimientos profesionales adquiridos). Y también se generó un estacionamiento en la carrera profesional en las categorías de menor aportación.
La evaluación actual que podemos hacer es que la crisis es tal que se ha llegado a un punto en el que solamente se puede resolver con medidas radicales en este subsistema previsional. En el anterior gobierno del Frente Amplio, específicamente en el año 2018, se elaboró por el directorio de la caja de la época un proyecto de ley de ajuste que hubiera evitado llegar a esta situación. Sin embargo, por obvias razones políticas, murió antes de ser presentado.
En este período de gobierno, la Comisión de Expertos en Seguridad Social (creada para elaborar la reforma de la seguridad social) detectó la situación y se trató de reparar con un proyecto no satisfactorio de ley (ley exprés) que no fue aprobado. El Cceau fue muy crítico con el proyecto porque entendía que no era justo, y era además de manifiesta inequidad a la luz de las responsabilidades de los diversos Poderes Ejecutivos que siempre han participado del directorio y de las principales decisiones tomadas.
Usted ha mencionado que el Cceau está comprometido en la búsqueda de soluciones. ¿Han planteado propuestas concretas para abordar esta problemática?
Naturalmente que, siendo un tema de decisiones económico-financieras, nuestra profesión directamente tiene la incumbencia profesional, y desde varias directivas anteriores a la actual hemos participado en análisis y elaboraciones de proyectos de reestructura que se han presentado a los diferentes directorios. A la interna de nuestra institución formamos una comisión permanente para seguir la evolución de la caja.
¿Qué cambios estructurales cree que son necesarios para garantizar la viabilidad de la Cjppu a largo plazo?
En primer lugar, hay que reconocer los cambios demográficos y sociológicos. Es decir, reconocer que los humanos vivimos más, trabajamos más años, que las mujeres viven más y que además desde hace unos años hay más mujeres profesionales que hombres, lo cual implica replantear la existencia del sistema de protección social. Esto requiere, por ejemplo, aumentar los requerimientos en cuanto a años de aportación, cambiar a aportaciones en base a ingresos reales y no fictos, elevar la edad de jubilación y estudiar cuál es la tasa de reemplazo. Los indicadores de la Cjppu en cuanto a relación activos/pasivos señalan que es la mejor en el sistema. Al 31 de diciembre de 2023 había 19.958 pasivos contra 65.000 afiliados con ejercicio, es decir, más de 3 a 1. Los cambios estructurales son necesarios, pero todos ellos deben hacerse sin afectar los derechos adquiridos ni los derechos en proceso de adquirirse, o sea, para estos últimos debe hacerse un proceso paulatino de ajuste.
En un comunicado reciente, el Cceau enfatizó que el Poder Ejecutivo tiene la obligación de asistir a la Cjppu. ¿Por qué cree que la Caja de Profesionales no ha recibido asistencia estatal, a diferencia de otras cajas paraestatales?
Todo el tema previsional tiene iniciativa del Poder Ejecutivo, supongo que no ha recibido asistencia porque no se ha llegado al punto de requerirse. La caja, financieramente, puede subsistir unos meses más.
¿Qué implicancias podría tener para los afiliados y jubilados una eventual falta de asistencia financiera por parte del Estado? ¿Existe algún riesgo de que esto suceda?
El artículo 67 de la Constitución es claro en cuanto a cómo se organizan los institutos de previsión y jubilación, en base a ello se integran en la conducción delegados del Poder Ejecutivo, porque, como dice el mencionado artículo, entre las fuentes de financiamiento se tiene “la asistencia financiera que deberá proporcionar el Estado”. Note que dice “deberá”, por lo cual no hay opción para no asistir. Sabemos, además, que en el orden jurídico no hay norma legal que quede por encima de la Constitución.
Usted ha expresado que durante la dictadura la Cjppu transfirió fondos al BPS que nunca fueron devueltos. ¿Se han llevado adelante gestiones para reclamar esos recursos o se planea hacerlo?
Ese tema surgió el año pasado porque un pasivo le hizo el planteo al directorio de la caja. Entre 1982 y 1983, se aportaban 4,5 millones de nuevos pesos mensualmente, por orden o decreto. Otro tanto y más aportaron la Caja Bancaria y la Caja Notarial, que con la democracia tengo entendido que recuperaron sus aportaciones. Estimamos que esos fondos capitalizados a la misma tasa de los activos de la caja podrían alcanzar US$ 50 millones de hoy. Desconozco si se han hecho gestiones.
En este contexto, ¿qué planteos considera que deberían atenderse con más urgencia?
En primer lugar, para no entrar en crisis, se requiere de manera urgente atender el tema. Tenemos amplia expectativa en el diálogo social anunciado en la campaña electoral. Sin embargo, parecería ser que los tiempos de la Cjppu son mucho más exigentes que los diagnósticos, estudios y consideraciones que implican cónclaves de este tipo. En segundo lugar, está el tema del IASS, que afecta las pasividades de los profesionales, y que por ley su destino es financiar el BPS, lo cual hoy sería una injusticia, ya que la propia Cjppu requiere asistencia y debería no volcarse al BPS sino retenerse para el propio financiamiento de la caja. Si no se hubiera vertido al BPS lo aportado por los profesionales como el IASS, hoy la caja no tendría ningún inconveniente.
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